Actuacion a la leyenda Nunkui

NUNK JI (Considerada mujer poderosa responsable de los cultivos, crianza de animales y la cerámica.) "Los hombres vivian de recolección, porque aún no conocían los cultivos y se marian de hambre, debido a que en la selva encontraban pocas cosas que sirvieran de alimento consumian de hojas olorosas, hojas de la planta úgkuch planta comestible) y hojas tiernas de las plantas: éep y tugchinchi, que solemos comer hasta el día de hoy" "Una mujer de nombre Kugku, después que su marido salió con los perros. para cazar algun animal, se metio en una quebrada y, caminando aguas arriba, buscaba plantas comestibles que solian crecer en las orillas. Ya estaba cansada de tanto andar, sin encontrar nada cuando vic en el agua, que bajaban flotando unas cascaras nunca vistas. , Se trataba de las cáscaras de los tuberculos mama (yuca), duse (mani) y de paantam (plátano). Las saboreo y las encontraron muy sabrosas. la corriente de la quebrada, para ver de donde provenian, y encontré a una mujer que estaba lavando los tuberculos en el rio, colocandolos en sus canastos chagkin (canasta), ya repletos de muchas clases de hortalizas. La mujer tenía un aspecto bondadoso, que inspiraba confianza, por eso kúgku se le acercó, suplicándole que le ofreciera algo de comer, ya que estaba muy extenuada. La mujer la míró con simpatía y le dijo: Yo soy Nugkui y te esperé para entregarte esa hijita mía que esta alli acostada. A ella la puedes pedir todo lo que ves en mis canastos: la yuca "mama", el mani "düse", el plátano "pdantam", los fréjales "bilk", la palma "ságku", los puercos "kapounk", las gallinas "atásh", las varias clases de cerveza "nijamánch" y todas las cosas que quieras. Al entregarle la pequeña Núgkui, agrega, poniéndose muy seria: ¡No la maltrates, que todos la respeten, para evitar graves desgracias! Kügku regresó a la casa con la niña Núgkul y comenzó a pedirle las cosas que había visto en los canastos de su madre. Todo lo que la niña nombraba asomaba como por encanto de la nada". Al decir: Wor yurümak aa: que se haga toda clase " de comida! Asomaron en la casa los canastos llenos de hortalizas, las ollas buits llenas de fragante cerveza nijamanch', y sobre la repisa, que estaba entre los pilares, umsunri, varias tazas ümamuk ilenas de chicha púnu, que en aquellos tiempos la llamaron najának". "Apenas regresó el marido, decepcionado por no haber matado ningún animal, la mujer le sirvió una taza de chicha, que el hombre trago con avidez, de un solo jalón. Le bebida parecía del cielo y pregunto:" ¿De dónde aprendiste? Su esposa, poniendo a sus pies un plato "pinig": lleno de comida le contesto: degusta en silencio sin preguntar". "Desde aquel día Kugku no abandonaba a la niña. La lleva siempre consigo, metiéndola en el pliegue de su vestido tarach". La niña nombraba todas las cosas que Kúgku le pedia.Creando cada día cosas nuevas. Comenzaron así a existir los puercos, las gallinas y toda clase de plantas y animales. cuando Nugkui le trajo una gran huerta, llena de toda clase de hortalizas, Kúgku comenzó a dejar a la niña en la casa, para que jugara con sus hijos. mientras ella se entretenia cultivando las plantas". "También los niños jugaban con Nügkul, haciéndole traer muchas cosas, no siempre convenientes para los hombres. Entonces creó las culebras dapi, los tigres yawd y toda clase de espiritus malos iwanch que asustaban a los niños al aparecer. Cred, para contentarlos, hasta las hojas secas koúnok, cosas que parecerian completamente inútiles". "Pero cuando los niños pidieron la cabeza de los animales para comerse los sesos, Núgkul no los complació. Les trajo un mono chúu bien cocinado, pero sin cabeza. Como los niños se empecinaban en querer la cabeza, le trajo la cabeza del espíritu japa (venado), cosas que ningún shuar jamás comería. Los niños se resintieron sobremanera y comenzaron a maltratar a Nügkul, tirándole ceniza en los ojos. Esta se escapó, trepando el pilar ritual de la casa, llamado pau. Y, sentándose en la cumbrera de la casa, comenzó a cantar:" Guadüa venga a llevarme. juntos comeremos mani blanco (para düse) y también maní rayado (charap duse). "Entonces asomaron de la nada las varias clases de mani duse y las guaduas, que entonces eran un largo tubo, sin ningún nudo. Pero las plantas de la huerta comenzaron a degenerarse y a desaparecer. Las estacas de yuca, o tsoniim, listos para la siembra, se transformaron en una hierba silvestre, llamada nankénak. Los camotes inchi, se degeneraron en una enredadera que no sirve para nada, llamada inchinchi o yapayap". "Los bananos pdantam, se transformaron en los platanilios silvestres winchú y la palma en sachapelma sugkip". "Se levantó un fuerte viento que sacudia las guadúas kégku, inclinándolas hacia la pequeña Nugkul, que agarrándose a ellas, se metió en su largo tubo, descendiendo hacia la tierra. Kügku, que regresaba ese rato de la huerta, exasperada por lo que estaba ocurriendo, corto la guadua para atrapar a la misteriosa pequeña. Pero esta tapó la guadua con un nudo, para impedir que, metiendo la mano, la agarrara. Lo mismo hizo cuando volvieron a cortar más abajo del nudo. Asi se formaron los varios nudos que tiene la guadua hasta el día de hoy. Solo cuando cortaron a ras de tierra, encontraron incrustadas en la guadúa unas piedras, con venas rojizas como de sangre, llamadas Nantar (pledra preciosa) (según otros, sacó una materia, con la cual construyó un muñeco, que no podía hablar bien). Kúgku comenzó a cantar las plegarias dnent (canto), que habia aprendido de Nügkul y los Nantar, tomando vida, dijeron: Chikia sonido de aparición de plantas, tukat canto de manada de gallinas, pinta sonido de estruendo de animales, Aparecieron entonces esas plantas no comestibles y animales aristas. "Kigku volvió al rio y encontrando nuevamente s Núgkul, le suplicó que le devolviera la hija. Pero Nokul resentida le dijo: por haber maltratado a mi hija. Desde ahora sembrarers con mucha fatiga y cosecharas poca cosa. Luego, movida de compasión, le entrego unas pocas semillas de yuca, de camote y de plátano, para que las sembrara en su huerta". "Entonces küyku sembro esas semillas y ocultando los naantar en la huerta, cantaba todos los dias ios anent de núgkul, para que esta diera vigor a sus plantas y no le dejara faltar nunca lo necesario para el sustento"
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